Un paseo por San Luis Potosí, la Ciudad de los Jardines
Agosto de 2012
Imposible en tres
cuartillas describir todo lo que es la linda ciudad colonial de San Luis
Potosí, imposible también no añorar sus lindos jardines de los siete barrios.
Acompáñenme pues a dar un recorrido por mi ciudad natal, los invito a desplegar
cual alas su imaginación y a viajar conmigo, para que conozcan una de las
ciudades que tiene cautivado los corazones de México.
Comencemos por un
breve paseo hacia los siete barrios:
El barrio de San
Sebastián: Fundado en 1603, por familias otomíes, Conformado por un jardín
principal y su iglesia que perteneció a la orden de los agustinos y de un
estilo barroco en su exterior y de estilo neoclásico en su interior, terminada
de construir en 1775.
El barrio de
Santiago: Este barrio fue fundado en el año de 1502 por los indios
Guachichiles, y tiene una historia muy bonita porque se cuenta que Fray
Diego de la Magdalena, de un mezquite que aun existe, colgó las primeras
campanas siendo este su principal atractivo.
El barrio de San
Cristóbal del Montecillo: Se funda en 1600, al principio era una hermosa plaza,
pero hoy la ocupan las vías del ferrocarril. Existen aún la iglesia y la
sacristía, que fueron fundadas en el año de 1730, también con el estilo
barroco.
El barrio de
Tlaxcala: en 1605, los franciscanos junto con los indios tlaxcaltecas, fundan
el convento, Hoy en día se conserva el claustro, curato y la arcada de la
puerta que están dedicadas a nuestra Señora de la Asunción.
El barrio de
Tequisquiapán: Fue buen productor de hortalizas gracias a su buena tierra, por
lo que en el siglo XVI se funda. Para el siglo XIX se considera una de las
zonas más elegantes y hermosas de la ciudad y para 1948 los hermanos Biagi,
levantan el monumento a la madre patria en la plaza, la iglesia original es
destruida en tiempos de la revolución.
El barrio de San
Miguelito: Para mi gusto el más hermoso, rinconcito de San Luis, nidito de mil
pájaros, novios y esperanzas. Fue fundado en 1597 por la doctrina Franciscana,
y su iglesia data del año 1733, dedicada al arcángel San Miguel, que es su
Santo Patrono.
Barrio de San Juan
de Guadalupe: al principio formó parte a la villa de San Miguelito, en 1701 ya
existía una capilla, poco después se fundó la plaza. Se puede apreciar la
iglesia de cantera labrada de diversas formas.
Después de este
pequeñito paseo, por los siete barrios, vámonos a recorrer nuestras joyas
arquitectónicas, palacios estilo barroco del siglo XIX, que aún conservan su
belleza y guardan nuestra admiración, imaginando que vamos caminando por el
centro en un agradable ambiente, entre globeros, niños jugando con
burbujas de jabón y sonidos de campanadas sonando a la par del vuelo de las
palomas.
Admiremos la plaza de armas, donde conviven armónicamente la arquitectura civil y la religiosa, la arquitectura del virreinato y del porfiriato. Al centro de la plaza, el kiosco de cantera rosa construido en 1948 rodeado de la catedral, el palacio de gobierno, el palacio municipal y el congreso del estado, y qué decir del riquísimo restaurante “La posada del Virrey” en donde se podrán apreciar diversos antojitos mexicanos como pozole, chalupas, sopes, tacos potosinos, sincronizadas… mientras se disfruta de la vista del jardín y sus encantos, con un sorbo de una rica agua de lima refrescante.
Sigamos caminando
por la plaza del Carmen, entre mimos, payasos y músicos, es una linda explanada
adornada con árboles, una linda fuente de bronce, en forma de concha ovalada
sostenida por varios peces, al frente el templo del Carmen, el museo regional
potosino, el teatro de la paz y el museo nacional de la máscara que es el
centro de atracción de todas las miradas, único en el estado con mas 300
máscaras bailadas en carnavales.
Vámonos a la plaza
Fundadores, aprovechamos aquí para meternos al restaurante “la Parroquia” a
saborear de unas ricas enchiladas potosinas con su guacamole. Mientras que
disfrutamos del edificio de la Universidad, que fue construido por los Jesuitas
para su colegio en el año de 1624.
Y ya con el estómago más que contento, vámonos a hacer algunas compras, aprovechamos para visitar la iglesia de San Francisco, en donde después de admirar uno de los altares más hermosos y sobrios de San Luis, junto a la iglesia, podrás disfrutar de un verdadero festín de artesanías hechas por indios y todo tipo de colguijes únicos fabricados a mano creados por hippies.
A la vuelta sobre
la calle de Galeana, te espera la fábrica de chocolates “Constanzo” con
una variedad indescriptible de las trufas más ricas que tu paladar jamás haya
probado, me quedo con las canastas de cajeta, de rompope, las bolas de coco,
los rellenos de cerezas, de ron, los quebradizos, las jaleas azules, las
duquesas y las princesas de fresa.
Para caer la noche vamos a dar una vuelta en el camioncito turístico de dos pisos, subamos al piso de arriba para disfrutar del aire cálido de la tarde enrojecida por los rayos del sol ocultándose con uno de los panoramas que tal vez no vuelvas a ver. Preparen sus cámaras porque bajándonos nos espera una linda sorpresa…
Y ahora sí, te dejo con este rico sabor de boca, ¡Disfruta tu estancia!
Para caer la noche vamos a dar una vuelta en el camioncito turístico de dos pisos, subamos al piso de arriba para disfrutar del aire cálido de la tarde enrojecida por los rayos del sol ocultándose con uno de los panoramas que tal vez no vuelvas a ver. Preparen sus cámaras porque bajándonos nos espera una linda sorpresa…
Y ahora sí, te dejo con este rico sabor de boca, ¡Disfruta tu estancia!
San Luis Potosí
como miembro de la LUCI (lighting urban community international) asociación
mundial de ciudades de luz, es la primera ciudad en latinoamerica que presenta
un festival de luz, empezando con dos importantes fiestas, en el templo del
Carmen y en la Catedral, acelerando así de emoción con música y ritmo el
corazón de la ciudad, con juegos de rayos laser, luces, prismas,
fotografías, imágenes y tecnología del primer nivel en donde se incluyen elementos
de historia y cultura potosina que iluminan majestuosamente la fachada de
dichos monumentos.
Y ya para irnos a
descansar, a uno de los magnos hoteles de la ciudad, tenemos una hermosa gama
de opciones, como lo es el Palacio de Agustín, hotel museo, si buscas algo así
como sentir la emoción de dormir en una casa colonial del centro, hotel Westin,
si deseas lujo punta diamante, hoteles fiesta inn y María Dolores, si deseas
buen precio y comodidad, centros nocturnos y restaurantes, ó el hotel real
plaza si gustas de una vista panorámica simple hermosa, de toda la ciudad.
Yo aquí me despido,
espero que te haya gustado este recorrido imaginario, si tienes tiempo,
pregunta por nuestros lindos pueblitos mágicos y enigmáticos como Real de
catorce ó Santa María del Rio, en donde podrás comprar rebozos muy finos, cajas
taraceadas, cestería y las tradicionales campechanas. Visita las lindas ex
haciendas, como la de Carranco, la de Jaral de Berrio, si te gusta la aventura,
pues se dice que la hija de este conde aún deambula por este lugar, la ex
hacienda de Peotillos, donde fue punto de unión de revolucionarios para ir a
pelear a Texas, o la ex hacienda de Gogorrón si lo que deseas es darte un rico
chapuzón.
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